Soy un óvulo. Soy una célula sexual femenina esférica e inmóvil. La más voluminosa del cuerpo femenino. Estoy conformado por una membrana protoplásmica, el protoplasma y un núcleo Desde la pubertad, maduro cada 28 días en uno de los ovarios y viajo desde éste, a través de las trompas uterinas. Fui sintetizado en los ovarios desde antes del nacimiento de la hembra, por lo que existe un número limitado y concreto de más óvulos que maduramos cíclicamente desde la menarquia (primera menstruación) hasta la menopausia (fin de la edad fértil). Tengo la capacidad de ser fecundado por un espermatozoide durante el recorrido por las trompas e implantarme en el útero, de forma que la función mía y del espermatozoide es la de formar un cigoto, que tras sucesivas multiplicaciones dará lugar al proceso de 40 semanas conocido como embarazo. O sea que la fecundación genera la vida de nuevos organismos.
Si hay endometriosis, a veces se afecta mi paso por las trompas uterinas, generando obstáculos para la fecundación y dando paso a una infertilidad.