Soy la progesterona. Soy una de las dos hormonas sexuales presente principalmente en cuerpos femeninos y soy producida principalmente en las glándulas suprarrenales, en los ovarios, en el cerebro y, durante un embarazo, en la placenta. Mis niveles en el cuerpo suelen ser bajos durante la fase preovulatoria del ciclo menstrual y aumentando en la ovulación. También estoy presente en los cuerpos masculinos en una proporción similar a cuando no se está ovulando. A veces soy nombrada como la “hormona del embarazo”, pues tengo funciones relacionadas con el desarrollo embrionario: engroso el moco cervical para impedir el paso de cualquier organismo hacia el útero, transformo el endometrio para su etapa de implantación, e inhibo la lactancia durante el embarazo. Cuando mis niveles caen durante el parto, se estimula la producción de leche. Me estudian por un potencial para mejorar la memoria y la capacidad cognitiva.
Si existo abundantemente en el cuerpo femenino, hay menos posibilidades de desarrollar endometriosis, es por esto que cuando ocurre un embarazo, las molestias y el desarrollo de la endometriosis disminuyen o se detienen